UN VERANO LLENO DE ALEGRÍA Y PAZHace cerca de medio siglo, durante el Año Santo de 1975, el Papa S. Pablo VI publicó una preciosa exhortación apostólica sobre la alegría cristiana, Gaudete in Domino. En ella nos hablaba de la alegría que desea todo ser humano, puesto que «poniendo al hombre en medio del universo, que es obra de su poder, de su sabiduría, de su amor, Dios dispone la inteligencia y el corazón de su criatura al encuentro de la alegría y a la vez de la verdad». Explicaba también el Sumo Pontífice que existen diversos grados en la alegría, cuya expresión más noble es la felicidad en sentido estricto, cuando el hombre encuentra su satisfacción en la posesión de un bien conocido y amado. |